miércoles, 7 de marzo de 2007

...retazos de obras que ha ido rescatando sobre el fondo amnésico de su vida, que fueron alguna vez el mapa del tesoro oculto en su remoto centro, y hoy son las piezas con las que trata de componer un puzzle incompleto que quiere ser una especie de identidad, y es al fin una figura llena de huecos donde las pérdidas son como recuerdos de viaje,a menudo más vivos que esas amarillentas piezas que van quedando tras el barullo de los traslados, y que el tipo va armando como puede.

La cabeza sin tapa

La cabeza sin tapa, a menudo oculta por un sombrero, atalaya desde la que el ratón observa la enorme distancia que separa la realidad de sus caprichos, o piscina de magma oscuro donde hundirse en forma de ratón o cualquier otra, disolvente para cualquier idea, pozo sin fin de la memoria fragmentada y turbia del tipo que camina calle abajo, pensativo, en cualquier ciudad del mundo donde haya una habitación donde abrir por fin la maleta para tratar de unir otra vez esos trozos de vida en forma de dibujos amarilleados, fragmentos de cartas, fotos viejas, que son las piezas con las que una vez más tratará de refundir su identidad en algo más que un tipo gris con la cabeza sin tapa, habitado por un ratón asustado y caprichoso.